En el plano estrictamente personal, y para quien no haya leído la presentación del blog, tenía muchísimas ganas de hacerla, pues después de volver al ciclismo y quedarme con las ganas de intentarlo el año pasado (no llegaba bien de forma, no merecía la pena venir a sufrir sólo por acabar), este año quería acabarla disfrutando más o menos deprisa, sin sufrimientos extremos ni nada parecido.
Decir que no se quiere venir aquí, a una marcha con 164 kms y 3 puertos de 1ª y 1 de 2ª categoría que suponen un desnivel de 3.100 mts, a sufrir puede parecer una frivolidad casi, pero es que entre enfrentarte a este tremendo "coco" entrenado y en forma o desentrenado y fuera de punto hay un mundo. La Quebrantahuesos, por poner un ejemplo conocido, es casi 40 kms más larga pero tiene un desnivel parecido, lo que nos puede hacer pensar que el desnivel/km es superior en ésta que en aquella. Lo que al menos no nos iba a hacer sufrir era el calor, las previsiones hablaban de un tiempo no demasiado caluroso al principio, aconsejando llevar manguitos al inicio, cosa que cumplí a rajatabla. Me los acabaría quitando más adelante, pero esa es otra historia...
Había reservado una habitación en Segovia, cerca del acueducto, para dormir y no tener que, como hice hace 21 años, levantarme sobre las 5 de la mañana a cargar la bici y salir a por el dorsal y demás. Esa noche quedamos a cenar con Clara e Íñigo (del estupendo blog Una bloguera muy globera) y cargarnos bien de hidratos y pasta, con una animada y divertida conversación. Por la mañana, un gran desayuno buffet del hotel me cargó bien las pilas y tan contento me dirigí a la salida, donde nuevamente coincidí con ellos. También habíamos quedado con David (del blog Dukemtb, también totalmente aconsejable) y, por mi parte, yo también había quedado con un par de amigos del CC Cabanillas, pero debido al número de gente, no conseguí verles más que al final de la ruta.
La salida, bajo el acueducto, es un sitio espectacular, y además, había un gran ambiente de ciclismo. La marcha, que siempre homenajea a alguien, decidió, en su XXII edición, hacerlo con Pedro Delgado y su equipo al coincidir con su trigésimo aniversario de su primera victoria en la Vuelta.
Disfrutando desde el inicio |
Una perspectiva más amplia de la salida |
A las 8 y algún minuto se da la salida, ésto era lo que nos esperaba por si alguien aún no lo conoce:
Antes de continuar, debo decir que Strava no es muy preciso en los móviles, sobre todo cuando hay muchos puertos o muchos repechos; en los primeros, suma metros de desnivel de más, y en los segundos, de menos (comprobado en ambos casos). De cualquier forma, es un programa como cualquier otro para controlar el entrenamiento (y muy adictivo, por cierto, jejeje), y es el que yo uso; por eso siempre pongo su recorrido.
La salida del pueblo, hasta llegar casi al desvío a La Granja (poco antes de salir de Segovia), se hace en subida y empedrado, por lo que las caras de la gente pueden ser casi como la mía, jejeje:
Arranca-para, cuidado, cortesía de Ciclismo a Fondo |
Desde que se sale de Segovia hasta La Granja es un tramo neutralizado, pero la gente ya empieza a pisar el acelerador, sobre todo, los que buscan tiempos; no era mi caso, y aprovecho para calentar muy suavecito y sin ninguna prisa, por lo que me adelanta un montón de gente. Al llegar allí y pasar bajo un arco que lee el chip que llevamos tras el dorsal de nuestras bicicletas, empieza el tiempo cronometrado.
Por aquí he subido menos de 5 veces en mi vida (en la I y otras ediciones, se hizo la marcha en sentido contrario; en mi opinión, más dura), la más próxima no hará menos de 15 años, así que no me pienso cebar ni un poco. Vamos pasando las Áreas Recreativas tras La Pradera y Valsaín y aparecemos en el puente sobre el río Eresma (donde algunos compañeros de equipo de Perico cuando ganó la Vuelta en el 83 están parados animando a los ciclistas; yo reconocí a Vilamajó, Manuel Jorge Domínguez y Peio Ruiz Cabestany). Allí empieza la parte seria, como ponen en su altimetría los compañeros de altimetrias.net:
Por aquí he subido menos de 5 veces en mi vida (en la I y otras ediciones, se hizo la marcha en sentido contrario; en mi opinión, más dura), la más próxima no hará menos de 15 años, así que no me pienso cebar ni un poco. Vamos pasando las Áreas Recreativas tras La Pradera y Valsaín y aparecemos en el puente sobre el río Eresma (donde algunos compañeros de equipo de Perico cuando ganó la Vuelta en el 83 están parados animando a los ciclistas; yo reconocí a Vilamajó, Manuel Jorge Domínguez y Peio Ruiz Cabestany). Allí empieza la parte seria, como ponen en su altimetría los compañeros de altimetrias.net:
Cuando empiezan las "revueltas" y herraduras, me encuentro muy bien y subo adelantando a mucha gente a tren, poco a poco y sin pegar un solo demarraje. Subo a mi ritmo, que es lo que hay que hacer en estas marchas y estos puertos tan largos, y no veo ninguna rueda que me interese seguir, bien por rápida o bien por lenta. Me encuentro muy bien (eso sí, es el principio) y subo en poco menos de 38 minutos desde el puente hasta arriba (6,8 km a casi un 7,6% de media), y cuando llego, me detengo a hacer una foto del primer coloso del día:
El primero, en el saco |
Hay que recordar que, aunque Navacerrada está en una carretera nacional y lo sube mucha gente cada día y cada mes, es un puerto bastante duro, en mi opinión casi subestimado. Está claro que no es el más duro de España, pero también que no se sube silbando, jejeje.
Parar fue un error, pues no había avituallamiento y desde aquí el tráfico ya era abierto. Cuando fui a tirar hacia Cotos, me quedé bloqueado por un grupo de coches hasta que llegamos a Cotos y les pude dejar atrás, pero me retrasaron bastante. De cualquier forma, no había prisa, si no mucha tranquilidad. Al llegar a El Paular, algunos de los adelantados que también habían parado, me fueron alcanzando y formamos un grupo de gente estable que se quedaba de mí en las subidas y me cogía bajando...
Llegamos a Rascafría y su maldito "casi-pavé" y giramos a la derecha hacia Miraflores pasando por el puerto de La Morcuera, altimetría que pongo aquí:
Este puerto es bastante tramposo, según se sale del pueblo hay una larga bajada de casi 2 kms y luego empieza la subida poco a poco hasta llega a la parte dura, una zona de herraduras y duras rampas que sólo suaviza cuando nos acercamos al Barranco de la Angostura (por cierto, una zona espectacular; lástima que no fuera yo precisamente como para echar fotos, jejeje).
Terminando las herraduras |
Tras el quitamiedos, el barranco |
Hay que recordar que son 13 kms, la parte final es muy rectilínea y aunque tiene pendientes muy suaves, se hace muy larga; menos mal que éste sí lo pude repasar no hará ni un mes. Igual me sirvió para mejorar mi tiempo, casi 53 minutos y medio desde el puente donde empieza lo más duro, y otros 10 minutos más desde que salimos de Rascafría. Antes de llegar a la cima, hay un avituallamiento al lado de la fuente Cossío y un punto de control para los chip muy bien señalizados. Repongo agua, isotónica, una barrita que nos habían dado, y hacia la cima a hacer la foto:
El cartel estaba muy bajito, jejeje. Ya van dos... |
Me tiro cuesta abajo hacia Miraflores siendo muy consciente de la tremenda velocidad que se coge aquí y del giro hacia Canencia y su rampón de recibimiento. Poco antes de llegar al mencionado giro, hay unos voluntarios avisando a los ciclistas que quitemos plato grande, que empieza la subida de golpe. Les digo que ya, cambio, y en pleno rampón (el primer kilómetro es el más duro con diferencia) adelanto a bastantes ciclistas de fuera que no se sabían "el truco" y se quedan clavados, aprovechando entonces para bajarme los manguitos pues ya hacía calorcito. Esta es la altimetría de este puerto de Canencia (este es de segunda, los otros tres son de primera):
Como se ve en el perfil, hay 3 partes muy diferentes: el primer kilómetro y el segundo (donde empieza a bajar la pendiente), otros 3 kilómetros casi llanos, y los 3 últimos, muy constantes a 7% (incluso un poco más en el último). Tras el rampón, mis "compañeros" me cogen y vamos de charleta hasta que, a falta de 3, cada uno hace lo que puede y pone su mejor ritmo. No es mi mejor día aquí, aunque he subido a ritmo, si bien no a tope, lo que no me sirvió para mejorar mi tiempo aquí, haciendo algo más de 35 minutos, pero me sirve para que algunos se vayan dejando ir buscando cada uno su mejor ritmo.
David (dukemetb) me dijo luego que nos habían grabado en vídeo al llegar a Canencia y, tras encontrarme en el punto 4.07, aquí lo pongo, soy el primero de este minuto.
Ya van tres, y se nota... |
Aquí repongo agua e isotónica y me tiro hacia abajo solo, aunque saliendo de Canencia, algunos de mis compañeros ya me han cazado y me aplico para ir en grupo ese tramo tan pestoso hasta Lozoya (o Rascafría otros días). Es un tramo, para quien no lo conozca, nada llano. Muchos toboganes, repechos cortos incluso, curvoso, con aire... Ya lo he incluido en "Los tramos más pestosos de Madrid", libro de próxima publicación, jejeje. Al llegar a Lozoya, sin haber ido ni mirado altimetría ninguna (¡ya me vale!), nos enfrentamos al último del día:
CIMA MA06 Navafría desde Lozoya
Esta ruta me sirvió para conocerlo pues, como he comentado antes, la otra vez que la hice lo subí en sentido contrario y me pareció de lo más agradable, con sus sombras y demás. Esta vez, no me pareció tan agradable ni mucho menos. Al llegar se empieza a ver por dónde va la subida y realmente te das cuenta de cuál es la dificultad de las marchas tan duras como esta (o más, que también las hay): cuarto puerto del día, tercero de primera categoría, con 105 kms ya en las piernas, y en mi caso, sin conocer el puerto. Lo único que sabía de él es que era bastante largo y no muy duro pero sí muy constante, o sea, eso y nada es lo mismo. Nada más salir del pueblo, hay un larga recta no muy dura, pero que si en ese momento a mí me dicen que es La Cueña, hasta me lo creo de clavado que iba. Intento coger ritmo, he intentado guardar todo el día para tener aquí y, poco a poco, vuelvo a coger y dejar gente, aunque me cuesta mucho, no ya hacerlo, si no seguir una línea recta y un ritmo definido. Estoy tocado, pero no me voy a hundir ahora, así que me dedico con todas mis fuerzas a la subida.
Echando un par de...¡¡ojones!! |
A falta de 3-4 kms, sin yo saberlo, hay apenas unos 500 metros de llano y leve descenso, que me da un "segundo aire", como a los boxeadores, y que me sirven para recuperar y ponerme ya manos a la obra hasta arriba, mucho peor no voy a poder ir. Y efectivamente, enseguida llego arriba, bastante mejor de lo que yo mismo pensaba cuando empecé la ascensión a este espectacular (por los paisajes sobre todo) y boscoso puerto de Navafría, en algo más de hora y 7 minutos. Bebo, repongo, y completo el póker de fotos, jejeje:
Por fin póker, ya los tengo todos |
Bajamos hacia Navafría por una carretera bastante bacheada y llevo grabadas en la cabeza las palabras de todos mis amigos: "De Navafría a Collado Hermoso, métete en un grupo o muere, tú eliges". Como de momento tengo bastante aprecio a mi vida, jejeje, me consigo meter en un grupo donde sobre todo 2 ciclistas, uno del CC Bétera y otro del CC Valdemoro a relevos, nos hacen ir a todos con el cuello tieso, las orejas de elfo y el corazón cerca de la garganta y próximo a la boca... El viento es muy molesto y sopla fuerte, pero yo me acuerdo del GP Canal de Castilla y me parece de bastante menor intensidad.
En Collado Hermoso hay un último avituallamiento; aunque queda muy poco ya, yo tengo bastante hambre y paro a por 2 sandwiches, un plátano y hasta un señor que había por allí si me descuido... Salgo con otro grupo de gente hacia Torrecaballeros, pasando por el repecho del repetidor, que me lo habían vendido como muy duro y lo subí muy a gusto y esperando a los otros 2 que me habían aguantado. En el callejeo por Torrecaballeros, los pierdo y me quedo solo, pero eso sí, a falta apenas de 15 kms. Me pongo un ritmo para seguir rodando que no se me haga duro en ningún momento, y casi sin querer, estoy tomando la rotonda de Palazuelos y la CL601, que me conduce directamente a la meta, en el Pabellón Pedro Delgado, donde entro con un tiempo oficial de 8 horas, 3 minutos y 53 segundos.
No desmontéis la meta aún, falta gente... |
Entro muy muy contento por haber terminado, aunque me doy cuenta que no he mejorado el tiempo que hice la anterior edición, jejeje, otra vez será. Cuando me van a tirar la foto, empiezan a desmontar la llegada, aunque luego la vuelven a montar, gajes del oficio. Voy a buscar a los Davides, Íñigo y Clara, y compruebo que no estoy tan mal, que si hubiera tenido que hacer otros 20 kms más, habría podido... El cuerpo humano y la mente a veces no se llevan bien y se engañan, jejeje.
Como conclusión pudo decir que me quedé con la impresión que había podido mejorar el tiempo, sobre todo, por la parada en Navacerrada y el atasco con los coches; además, al llegar me encontré con más fuerzas de las que pensaba, porque de hecho tuve que recorrer otros 7 kms más para ir a por el coche al casco urbano de Segovia y no me dolía todo. Pero eso no borra mi sonrisa de oreja a oreja todo el día (salvo quizá el primer tramo de Navafría, jejeje), disfrutando de la marcha y no sufriéndola por no tener fuerzas. Ya volveremos otro año con más kms a intentar mejorar el tiempo.
Ahora hablamos de la organización: voluntarios y gente en los cruces, en las subidas animando, en los avituallamientos...para mi gusto, perfecto, mucha gente en todos los lados para que nunca faltara aliento o la menor duda en los cruces de hacia dónde ir. Avituallamientos y comida, ya es otra cosa: yo iba de la mitad para atrás y en el primer avituallamiento sólido, los sandwiches y la empanada, ni los vimos, sólo fruta y alguna barrita; en el de Collado Hermoso, en cambio, había de todo, seguramente porque paró menos gente. Y compañerismo para recoger cosas, buff..bajando Canencia, vi un montón de botellas de isotónica azul (yo cogí naranja porque ya no había azul) tiradas a los márgenes de la carretera con más de la mitad de líquido aún (o sea, un trago y la tiro): eso habla de la gente que lo hizo, no digo más. Y en cuanto a la comida, ya que estamos en Segovia: ¿no hubiera sido mejor un buen cochinillo que un bocata de chorizo o jamón? Jejeje, no es posible, lo sé. Eso sí, te dejaban repetir y demás, pero ¿bocadillo?... No me pareció muy correcto, la verdad.
Esto no empaña el gran ambiente y la gran satisfacción de atreverse con una etapa de Vuelta a España y sentirte profesional por un día, yo al menos me sentí así. Volveremos, pero aún sigo paladeando esta edición, por lo menos hasta el año que viene.
Agradecimientos a altimetrias.net por tomar prestadas las altimetrías de los puertos